miércoles, 17 de noviembre de 2021

Carta abierta a J.M. Villalta.


( Y a esa legión de izquierda que no tiene claro lo que ocurre en Nicaragua).


Ya Atilio Borón se ha manifestado sobre esa que él llama izquierda confundida y lo ha hecho con menos contundencia de la esperada en él.

Esa izquierda dudosa o confundida ha seguido la ola impulsada por los medios de siempre hablando del «régimen» al principio y de la dictadura sin más al final.

Y lo puede hacer por dos motivos principalmente: por falta de información o por cálculo electoral.

En plena campaña es comprensible que como un camaleón, el FA cambie de apariencia para conseguir unos votos que por no ser de izquierda, no le pertenecen y entonces decida alejarse lo más posible del gobierno de Nicaragua, calculando que son más los votos que puede ganar por el centro de los que pueda perder por su izquierda. Es algo que hacen la mayoría de partidos en todo el mundo. Pero fuera de los tiempos electorales también el FA ha mantenido posiciones antagónicas en su interior y eso no es nada saludable para el partido ni para el espectro de ciudadanos a los que pretende representar.

El otro motivo, y creo que más importante, es el referido a la información. Costa Rica es a nivel económico un país dependiente de la mano de obra migrante, legal e ilegal, procedente de Nicaragua. Es gracias a ese trabajador «barato» que la agroindustria sigue generando divisas y la construcción mantiene su vigor, aparte de otros sectores que se benefician en menor medida.

Después de tres lustros de oscurantismo neoliberal que sumieron al país vecino en la miseria más lacerante (basta recordar la hambruna que asoló a la hoy próspera Matagalpa durante el gobierno de Enrique Bolaños) llegó la victoria del Frente Sandinista y los gobiernos consecutivos de Daniel Ortega. Desde entonces los índices de desarrollo humano, no hicieron sino mejorar a la par de los datos macroeconómicos y en el 2017 el índice del flujo migratorio hacia Costa Rica descendió mínimamente. Ese desenso era una pésima noticia para las élites locales (las que se rasgaban las vestiduras con los efectos de la larga huelga local y que meses antes, aplaudian los tranques que nos incomunicaban con Centramerica) que desde todos sus efectivos panfletos recrudecieron la campaña contra la pareja presidencial Ortega-Murillo dejando de lado la decencia más elemental.

Todos los costarricenses deberian  recordar la portada de la Nación citando una encuesta en la que Laura Chinchilla aparecía como la gobernante peor valorada de Latinoamérica. En esa misma encuesta de la que la Nación no daba mayores datos, Ortega ocupaba el segundo lugar solo superado por el presidente dominicano. El Latinobarómetro un importante proyecto de valoración democrática realizado por una ONG chilena con financiación del BID y PNUD entre otros y nada sospechosa de simpatías izquierdistas corroboraba en el informe del 2016 la buena salud democrática de Nicaragua. Y finalmente Cip Gallup que pocos días antes de las recientes elecciones estimaba en un 65% la oposición a la pareja presidencial, le daba en el 2018 un 54% de aprobación a la gestión de Ortega, la más alta entonces entre los presidentes del continente.

Es muy difícil creer que lo que vino después fuera una insurrección civil espontánea y roza el delito calificarla de pacífica a la vista de las imágenes y videos que uno puede encontrar en internet.

El presente son estas elecciones cuestionadas con supuestos candidatos encarcelados, la mayoría de ellos amnistiados como organizadores de la insurrección del 18 y que planeaban un segundo round para después de estas elecciones. Las pruebas del financiamiento ilícito vía USAID-Fundación Chamorro están sobre la mesa y los pasos de la OEA insinúan una variante boliviana en pleno desarrollo.

Y nosotros, en la izquierda local seguimos replicando la pelea entre los claros y los confusos. Sería bueno que pasadas nuestras elecciones, se abriera un debate sobre ese tema y otros, y no por el bien de Nicaragua, sino por nosotros los electores que nos vemos obligados a votar una vez más por esa izquierda atomizada y por tanto inoperante.


Notas:

Latinobarómetro:

https://demonioseneljardin.blogspot.com/2021/11/nicaragua-en-el-latinobarometro.html?m=1

Hambruna en Matagalpa:

https://www.google.com/amp/s/cronicaglobal.elespanol.com/politica/pablo-iglesias-censura-programa-television_162233_102_amp.html

El 54% de aprobacion:

https://noticias.asamblea.gob.ni/doctor-porras-presidente-ortega-mejor-evaluado-para-seguir-adelante/

https://tn8.tv/nacionales/443603-presidente-daniel-ortega-mejor-evaluado-america-latina/

martes, 16 de noviembre de 2021

Nicaragüa en el latinobarómetro.

  Algunas gráficas del Latinobarómetro del 2016 para enteder la manipulación de los medios con Nicaragüa.